LA PROMESA ESTABA ESCRITA
El pasado sábado 29 de noviembre la orgánica ESTÉLLEZ CAMPO Y CAZA volvió a citar a la afición en una de sus fechas marcadas: la montería de “Chaves y Rodelas”.
No faltaban motivos para la expectación. A los buenos registros de años anteriores se sumaba, esta temporada, la certeza de buenos venados que se venían viendo desde comienzos del verano. La promesa estaba escrita.
El amanecer, fresco y despejado, encontró a los monteros en el clásico Cerro de las Pulmonías. Desayuno breve —migas y café junto al calor de la lumbre—, sorteo sin rodeos y cada montero, de la mano de su postor, tomando camino del puesto.
Ya desde los caminos, el día se anunciaba: reses cortando querencias y tiros tempranos antes de la suelta.
Con la suelta de las rehalas, se dio paso a una mañana sin respiro. Ladras bien tomadas y un hilo de lances que pidió atención continua: aquí no se admitía la distracción, porque en cualquier instante podía romper caza a los puestos.
En la Sierra de Chaves el pulso no aflojó en toda la mañana: lances a cochinos y cervuno, carreras en lo sucio y tiraderos limpios donde los venados se presentaron con nobleza. El trabajo de las rehalas de Antonio Montero y Quillo mantuvieron la sierra en vilo.
Desde el Cerro del Águila llegó uno de los capítulos de la jornada: tres buenos cochinos corrieron hacia las posturas; dos fueron abatidos y el tercero, errado. No es novedad en ese cerro: todos los años se levanta algún jabalí grande de su encame y aprieta la emoción.
Mientras tanto, los puestos del Ballón volvieron a justificar su fama. Por allí desfilaron reses en número y continuidad, con opciones bien repartidas que permitieron a más de uno completar el cupo a buena hora.
La sorpresa saltó en la traviesa de Hormachica, con los perros ya dando vistas a los camiones y los monteros a punto de descargar sus armas, un buen navajero, encamado a dos pasos de los vehículos, rompió al fin. Los perros lo sacaron y se cobró, como mandan los cochinos grandes: a última hora.
Al cierre, con las recovas ya en los camiones, las armadas comenzaron a desmontarse. En el cortijo aguardaba la comida y, con ella, el relato sosegado de los lances mientras se recogía la caza del monte. El plantel puso cifra a la promesa: 59 venados, 15 jabalíes y 55 ciervas; entre ellos, cinco navajeros y seis venados de los que honran la montería. Balance redondo para una finca que no falla.
FICHA DE LA MONTERÍA
MONTERÍA: CHAVES Y RODELAS
ORGANIZACIÓN: ESTÉLLEZ CAMPO Y CAZA
Localidad: Valencia de Alcántara-CC
Fecha: 29-11-2025
P: 70
RH: 19
Cupo: 2V+J+2Cv
Tipo Finca: Abierta
Nº Has. Monteadas: 1.050
Resultado:
V: 59 (6 destacados)
J: 15 (5 navajeros)
H: 55