Todomonteria

Monterión en Las Damas.

Pasadas las ocho de la mañana llegaba al restaurante El Trocadero de Valverde del Camino, donde ya bastantes amigos aguardaban la llegada de todos los componentes que íbamos a cazar junto a Mariano Godoy la finca de Las Damas.

Ya desde el sorteo se respiraba la expectación que levantan las buenas monterías y se auguraba lo que a continuación iba a acontecer.

Tras desayunar y saludar a los asistentes, todos los puestos con acompañantes lo que ya mostraba las magníficas expectativas que había puestas en la jornada de hoy, asistimos a las últimas indicaciones sobre el estado de la mancha, los cupos a respetar y el ruego de prudencia a la hora de jugar los lances, Mariano Godoy comenzaba a sortear las poco mas de cuarenta posturas que iban a conformar el mapa de la montería.

Así los monteros iban siendo nombrados y abrían el sobre con la ilusión que un niño abre su regalo de navidad, alegrándose cuando observaban al sacar la papeleta las traviesas y mostrando cara de póker cuando su suerte había recaído en alguno de los cierres.

Una vez finalizado el sorteo, se distribuyeron las armadas, saliendo los cierres de la Vía, la Gloria, El Castillo, Cistolero y Pullatas, teniendo que dar algunas un gran rodeo por la cercana localidad de Calañas, por lo que el montaje del cierre fue lento. A continuación, fueron saliendo las traviesas de Roaculo, El Granizo y con la salida de la Traviesa Central también partieron las rehalas para irse colocando en los puntos de suelta.

Las reses saltaban por delante de los vehículos cuando se disponían a llegar a las posturas y antes de soltar se habían contabilizado ya casi un centenar de disparos.

La fiesta montera estaba a punto de comenzar.

Sobre las once y media se soltaban los perros y comenzó un estrépito de lances, carreras, ladras y disparos. No había tiempo para descuidarse y la tensión se palpaba en el ambiente, disfrutando desde principio a fin de todo un empacho montero.

Mi postura comenzó observando como la atravesaba un venado con una mano colgando antes de poder cargar el rifle, una pena no poder cobrárselo a algún montero que en el cierre ya habría jugado lance con él.

Nada más soltar los perros se inicia una ladra en el barranco y veo como rompe monte un venado en nuestra dirección, es mi padre que hoy me acompaña quien juega lance con él, pegándole y siendo rematado por nuestro vecino.

No transcurren más de quince minutos, cuando otra ladra rompe en nuestra dirección, es ahora un marranchón el que salta al camino y respeto por ser todavía pequeño, y paso el turno.

Casi al unísono compruebo que otra ladra se dirige hacia nosotros, es otro venado el que ahora salta al camino y mi padre se queda con él de certero disparo.

La montería es todo un estrépito, otro cochino pequeño se nos cuela por el paso sin jugar lance con él e intento ceder de nuevo el turno a mi padre, pero se niega, ya ha jugado dos lances y ahora me toca a mí.

Nos cumplieron otros jabalíes de poco porte y permanecí atento sin tirar, cuando un sonido a nuestras espaldas me llama la atención, miro y veo como viene “de garbeo” un venado, lo dejo cumplir y lo abato de certero disparo a unos metros.

Ya con la montería agonizando, suenan disparos cercanos y atento sigo los acontecimientos, cuando un gran venado ahora cumple al puesto muy enmontado, disparo y acusa el tiro, pero continúa, vuelvo a disparar y cae. Cargo el rifle y me dirijo a comprobar que ha quedado, cuando lo veo sentado de culo, un tercer disparo pone fin a su huida.

Poco tardó en darse por finalizada la montería, era hora de marcar las reses y partir a la comida.

Los cochinos estuvieron concentrados por la parte de “roaculos”, aunque en líneas generales la caza estuvo muy repartida. Hubo posturas que destacaron como la mía propia, abatiendo cuatro venados, o la de Toribio Diez que se divirtió con ocho jabalíes. También afortunado Curro Espinosa jugando lance a tres jabalíes y un venado, cobrando dos de los tres jabalíes y el venado.

Esteban Teresa sigue en su línea repitiendo resultado de Los Lirios, consiguiendo quedarse en su puesto con dos jabalíes y un venado. Destacar su buena mano dado que uno de los navajeros y el venado le cumplieron en su postura a la vez, ¡Como si no hubiera montería para hacerlo!, pero supo jugar sus cartas y quedarse con los dos. ¡Un diez para el montero!.

Los hermanos Bando se quedaban con un venado y un jabalí de tiro que le ayudaban a cobrar los perreros, jugando lance con un venado a última hora con los perreros de vuelta y como testigos. Esperaron la llegada del postor y junto con uno de los perreros siguieron el rastro de sangre perfectamente hasta donde había estado el venado muerto, muy cerca de la plica de mi postura. Fue comunicado por ambos a Mariano y tras comentarme el asunto mandaba la ley de la primera sangre y como testigo el campo. Se había seguido la norma al pie de la letra y como lo que debe ser la Ley Montera, un pacto entre caballeros, llegamos al acuerdo de que el cervuno era suyo. Disparé tres veces sobre él y debido a lo enmontado que entró y a que no acusaba disparo alguno no me percaté de que venía pegado. Así que sin más, cedí el trofeo a quien hizo la primera sangre.

Afortunado también Alejandro Serrano, que ya con la montería finalizada, contemplaba atento como volvía Manoli Medina con su recova al remolque, cuando uno de sus perrillos llamó a parada justo delante de la postura del chaval, que veía como una gran mole negra se levantaba entre las jaras y emprendía la huida, cortando su carrera de certero disparo, pero el jabalí, todavía con fuerzas fue apresado por los canes de la recova y rematado por su perrero, para gozo y disfrute de los protagonistas, resultando ser uno de los mejores jabalíes que se cobraron.

En toda montería que se precie, existe la leyenda de ese guarro espectacular, que todos los años se la juega a los perros saliéndose por algún rincón, y ésta no iba a ser menos. Uno de los perreros llevaba observando que todos los años un jabalí se salía por medio de un pelado en cuanto hacían aparición los remolques de las rehalas, pero, Mariano, reacio a condenar a un montero a un único lance, había omitido colocar una postura en ese lugar hasta este día.

Juan Caro fue el encargado de defender la huida de ese pelado y con asombro veía como nada más comenzar a sonar el “cacharreo” de los remolques por el camino, de unos zarzones próximos se escurría una enorme mole que emprendía “las de Villadiego” en su dirección por medio de un llano. El lance no tuvo más complicación que el de cuadrar la cruz en el codillo del jabalí con el pulso acelerado al ver la que se le metía encima, pero, templando los nervios y los temblores consiguió abatir el que a la postre sería el guarro de la montería, que tras medición oficial ha dado plata con más de 105 puntos.

Con caras de satisfacción iban llegado todos los cazadores a la comida contando cada uno sus avatares y en líneas generales todo el mundo o había jugado lance o había al menos visto caza.

La dificultad para emplearse las acémilas y cargueros en esta finca hizo que las reses fueran llegando a cuentagotas al plantel y como es habitual les pilló la noche sin importarles mucho a los asistentes, que permanecieron allí para recoger sus trofeos disfrutando de lo que había sido otra maravillosa jornada junto a Monterías Mariano Godoy.

Elogiar el trabajo de los rehaleros; José Luis Banda, Mariano Godoy, Manuel Ángel, A. Torrejón, el amigo Israel, Ismael Medina, el incombustible Isaac, Juan Cabezón, José María Vizcaíno, la amiga Manoli y Andreu, y el inconfundible Salchi. Canterla con sus paterninos, Tomás y Ramón Gómez, el amigo Castaña, Curro Espinosa, Joselito de Rio Tinto, el Candi, la de Manuel Pérez o la de los Hermanos Vázquez, las de Vicente, las de Ramirín, la rehala Maya o la del Lila, quienes bregaron en esta dura y apretada mancha empujando cochinos a las posturas. No sé si se me olvida alguien, pero si lo hago que me perdone. Todos ellos son los verdaderos artífices de esta cacería.

Desde la organización destacan el trabajo realizado por los amigos Miguel Ángel (Chili), José María Murillo y José Luis Banda, sin los cuales no habría sido posible disfrutar de este precioso día de montería.

Fte: Carlos Casilda Sánchez.

FICHA DE LA MONTERÍA:

LAS DAMAS

ORGANIZACIÓN:  MARIANO GODOY.

Mancha: Entera.

Localidad: Valverde del Camino (H).

Fecha: 15/11/2019

Puestos: 42

Rehalas: 20

Cupo: Libre

Tipo Finca: Abierta

Hectáreas: 1.200 Ha

Resultado:  

V: 31

J: 35 (9 navajeros- 1pl, 1br)

Cv: 20