EL MILANO
ORGANIZACIÓN: Propiedad
Localidad: Villar del Rey (BA)
Fecha: 01-11-2025
P: 24
RH: 3
Cupo: Libre
Tipo Finca: Abierta
Nº Has. Monteadas: 250
Resultado:
J: 12 (2 navajeros)
CRÓNICA de la Montería:
Ocho de la mañana era la hora prevista para recibir a los monteros en la explanada junto al Bar Gallego de Villar del Rey.
Con la vista puesta en el cielo la intención de la familia Pavo era cazar muy temprano para sortear el fuerte temporal que se avecinaba y vaticinaba para las cuatro de la tarde.
Era una jornada familiar y la puntualidad de los monteros fue sobre lo acordado.
Pasadas las ocho y media se terminaba de pasar lista a los asistentes y se daba comienzo al sorteo de las cuatro armadas que conformaba el mapa de la montería. A la vez que los monteros iban recogiendo sus puestos, se tenía un detalle con ellos de un chaleco de seguridad cedido por Carlos Casilda de Hornady.
Las dos primeras en salir, el regato y el cordel también fueron las primeras en jugar lance ya antes de soltar.
Se había dicho de antemano, que es una finca muy pequeña, que es primordial montar muy en silencio y con los menos vehículos posible y aún así, los jabalíes no aguantan en sus encames.
La del Llano y la de la Charca Grande salieron posteriormente. En suertes tuve el último puesto de la última armada y cuando estábamos montando el número uno veíamos cómo se salían dos ciervas y un venado de escaso porte, los cuales hoy no se podían abatir por ser una batida de jabalíes.
Unos quince disparos se habían escuchado antes de soltar las tres rehalas que se iban a encargar de batir la zona.
Al llegar a mi puesto y justo cuando estaba cargando el rifle, pude ver cómo cuatro jabalíes ya se habían salido de la zona de quema, sin ser capaz de jugar lance con ellos. -¡Lástima!, si llego dos minutos antes…-
El reloj marcaba las diez y cuarto cuando se abrieron los portones de los perros que con un extraño silencio transcurrieron los primeros veinte minutos de montería, hasta que por fin, comenzaron a sacar encames.
La montería fue transcurriendo a trompicones con guarros que eran empujados a las distintas posturas.
Sobre las doce y media llegaban los perreros de vuelta a los remolques y se daba por finalizada la batida.
El día había respetado a excepción de dos ratitos que hubo neblina, por lo que los monteros pudieron estar atentos a sus posturas, aún así, había cobrados diez jabalíes y seis pinchados para pistear.
Finalmente al plantel se sacaron doce jabalíes, quedando cuatro de ellos para buscar más tarde, dado que esperaba un magnífico cáterin en el cortijo de la finca.
A las dos y media de la tarde estaban todos los monteros con el café mientras ya se dejaba caer la lluvia sobre la finca, lo que iba a hacer desistir de buscar al menos de momento los cuatro jabalíes que faltaban. Fue en ese instante en el que la propiedad sorteó un lote de productos típicos de la huerta entre todos los asistentes que se llevó para casa el amigo Jorge.
Un servidor tuvo la suerte de abatir uno de los dos navajeros que se cobraron. Hubo un puesto que voy a obviar el nombre que tuvo siete lances distintos a jabalí errándolos todos, el amigo Paco también tuvo cinco lances pero quedándose con tres, habiendo acertado sobre los otros dos, de los que consiguió cobrar uno a la postre. Manuel Hernández sigue fino este año y abatió el único jabalí con el que jugó lance de los tres que pudo ver. El premio Hornady se lo llevó el amigo Joaquín, por respetar el lance, a quien le entró el jabalí de la finca, el más grande que había sido captado por las cámaras, y que por dejarlo cumplir, le hizo un giro y partió en línea con Jesús Amigo que ocupaba la postura siguiente, al cual, le cogió agachado cargando el rifle y no se dio cuenta de que el morondongo le pasaba a escasos dos metros, y cuando lo quiso ver ya, fue demasiado tarde. Así se salió el mozo un año más. Por algo llegan a viejos.
Resumiendo, una jornada entretenidísima con veinticuatro puestos, unos sesenta disparos y doce jabalíes cobrados, cazando a su hora, comiendo a su hora y estando en casa para pasar la tarde con la familia. ¿Se puede pedir algo más?…
Texto y Fotos: Carlos Casilda
EL CABRERÓN
ORGANIZACIÓN: SC FRAN DÁVILA
Localidad: Guadalmez
Fecha: 1-11-2025
P: 47
RH: 20
Cupo: Libre
Tipo Finca: Abierta
Nº Has. Monteadas:
Resultado:
V: 5 (1 destacado)
J: 20 (1 navajero)
CRÓNICA de la Montería:
Sexta Montería de la temporada.
Con 47 puestos (incluidos postores) y 20 rehalas, cazamos la finca «Cabrerón»
Una montería con muchos disparos y muchísimas ladras, que no pararon de principio a fin intentando echar los jabalíes a los amplios cortaderos.
Consolidamos la mancha con un resultado de 20 jabalíes (17de tiro y 3 de rehalas) y 5 venados, con un jabalí posible homologación a expensas de medición y un venado alto de montería.
Muchas gracias a la peña de Monteros de Guadalmez, clientes y amigos, rehalas, Catering, Carnes de caza y Sandach, propiedad, trabajadores de la finca y postores.
Nos vemos en la siguiente.
PEÑAQUEMADA
ORGANIZACIÓN: CINEGÉTICA GARRIDO
Mancha: La Sierra
Localidad: ALISEDA (CC)
Fecha: 2-11-2025
P: 40
RH: 14
Cupo: Libre
Tipo Finca: Abierta
Has. monteadas: 300
Resultado:
MF: 3
J: 5
H: 2
Crónica de la Montería:
No había dudas, la mancha había sido preparada a conciencia y las intenciones estaban claras.
Daba Enrique Garrido cita a sus monteros en el Bar La Montería de Aliseda, donde iba a tener lugar la junta de asistentes y el sorteo de las posturas de la bonita finca próxima a la cacereña localidad de Aliseda de Peñaquemada.
En esta ocasión, se iba a montear tan solo la mitad de la parte baja de la finca, en la que se habían señalado cuarenta posturas contando a los postores, todas estratégicamente colocadas en los pasos de las reses, con toda la intención de coger dentro de la mancha los muflones.
La tarde antes se habían contabilizado en el comedero mas de treinta reses, de guarros andaba más floja que años anteriores y además se tenía constancia de que los muflones andaban entrando y saliendo de ella.
En un día inmejorable, con viento suave, temperatura agradable y un sol alentador, todo apuntaba a que iba a ser un magnífico día de caza..
El sorteo, como es habitual en Enrique, se fue realizando por armadas y la suerte la repartieron las bolas del bingo, que de un montero a otro se van extrayendo del morral a la par que escogen su postura de la mesa, una forma de repartir la suerte y “escoger” por así decirlo, compañero de armada.
Poco tardaron las armadas en ser dispuestas en la mancha y conformar el mapa de la montería, todo listo sobre las once y cuarto para la suelta, momento en el que daría comienzo la montería.
Ocho disparos se habían contado antes de soltar y un extraño silencio se conformó en los instantes posteriores a la suelta.
Los disparos no se sucedieron hasta que las rehalas dieron con los primeros encames
La montería fue de ritmo lento y con la extraña ausencia de prácticamente la totalidad de las reses, lo que presagiaba que algo había acontecido durante la noche anterior a los hechos.
Sobre las dos se daba por finalizada la montería habiéndose contado unos ochenta disparos que consiguieron arrojar un resultado de dos ciervas, tres muflones y cinco jabalíes con dos navajeros entre ellos. Resultado muy por debajo de lo que el amigo Enrique esperaba, faltando curiosamente la totalidad de los venados que la finca albergaba.
Texto y Fotos: Carlos Casilda