Un espectacular rescate protagonizado por un rehalero y su perro ha tenido lugar tras caer el can en un profundo pozo de piedra en el transcurso de una montería, mientras seguía el rastro de alguna res.
La situación que se encontró el dueño del perro era crítica, pues el animal, apoyado en una de las piedras del revestimiento del pozo, ya daba síntomas de cansancio y el tiempo corría en su contra.
El perrero, visiblemente nervioso ante la situación, no dudó en arriesgarse y, con la ayuda indispensable de otros rehaleros y cazadores, improvisaron un arnés de cuerda para que descendiera al fondo del pozo decidido a hacer lo imposible por salvar a su perro.
La escena refleja fielmente la devoción que siente un cazador por sus perros, hasta el punto de arriesgar su vida para salvarlos, y también es una muestra palpable del compañerismo que reina en el mundo de la caza, donde nadie dudó en colaborar para que ambos salieran del pozo sin daño alguno.
Como podemos apreciar en las imágenes, tras la subida, que se hizo eterna, tanto perro como rehalero fueron sacados del pozo, exhaustos y empapados, pero sanos y salvos.
El sentimiento del perrero, que en ningún momento quiso soltar a su perro una vez que pudo sujetarlo dentro del pozo, era palpable y ni siquiera una vez fuera dejó de abrazar y besar a su perro mientras el resto de cazadores le calmaban.
Un feliz desenlace para todo un ejemplo de valentía y compañerismo, porque, cuando nuestros perros están en peligro, damos todo por ellos.