Brilla en abierto y triunfa en cerrado
Hablar de GESCAZA es hablar de calidad y de categoría. Cuatro décadas dejando su impronta y su buen hacer en el monte y en la montería hacen de la organización de Antonio Vargas una de las más prestigiosas y reconocidas del panorama cinegético español dentro y fuera de nuestras fronteras.
Nadie les ha regalado nada. El estatus y la consideración que GESCAZA tiene a día de hoy dentro el sector cinegético mundial se ha forjado a fuego lento a base de martillo y yunque. Su trayectoria está ahí para quien quiera verlo. Y los resultados también, pues hay pocas organizaciones profesionales de caza en España que acumulen más premios y reconocimientos que esta prestigiosa empresa jiennense. Poco hay que añadir pues. Todos conocemos que es GESCAZA y quien la ha llevado a estas cotas de excelencia.
Y en esta línea de calidad y categoría, y sin abandonar su máxima de absoluta discreción, sensatez y sentido común, Antonio Vargas capotea un año más el temporal de la sinrazón que sacude a la montería española y nos ofrece un programa en precio y cumplidor, triunfando en cercado, con 8 jornadas divertidas donde se han homologado un buen número de trofeos, y brillando sobremanera en abierto, con esas dos monterías en El Azuche que han hecho historia y que catapultan a la organización, aún más, al olimpo de los dioses dentro del sector cinegético español. Tal y como suena.
Ahí están para corroborarlo los 106 jabalíes (17 navajeros), 65 venados (2 oros, 2pl, 4br) y 15 gamos abatidos el 11 de enero entre 52 puestos en la segunda montería del Azuche. En abierto. ¡Y en precio!
Y es que cuando uno es un profesional de prestigio, tan importante es decir sí como saber decir que no. Y con Antonio Vargas las tonterías y las barbaridades a la hora de contratar manchas están de más.
De esta forma, como decimos, GESCAZA hace los deberes y cumple con creces con su parroquia de incondicionales, que han disfrutado de lo lindo de la calidad de Los Lázaros o El Rincón, la majestuosidad de Nava el Sach, la belleza de La Antigua o El Cerro de la Osa o de los emocionantes lances de El Azuche, consiguiendo finalmente abatir nada menos que 1.107 reses, entre las que se contabilizaron 284 venados, de gran belleza y con un buen número de homologaciones, 282 jabalíes, entre los que brillaron infinidad de navajeros, 99 muflones, con muchos ejemplares de primera línea, y 53 gamos, cuya calidad en la mayoría de ellos sorprendió a los monteros.
Una temporada sin sobresaltos, de máximo disfrute, donde la organización puso toda la carne en el asador para que los monteros cumplieran sus expectativas, y que se saldó con estos magníficos resultados que les acabamos de detallar. Mejor imposible. GESCAZA brilla en abierto y triunfa en cercado. ¡Enhorabuena!
Nos vemos en el monte.
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