Al son de caracolas, con las rehalas a pie de cañón y un auditorio puesto en pie, roto de emoción aplaudiendo, Paula y David, hija y yerno del tristemente desaparecido José Venancio Moreno «Pestorejo» recibían de manos del presidente de la Federación Extremeña de Caza, José Mª Gallardo, el merecidisimo PODENQUERO DE HONOR «REHALA», que la organización de los PREMIOS PODENQUERO 2024 había decidido entregar a este singular rehalero extremeño, para reconocer el cariño y la admiración que el sector cinegético y la montería española le tenían.
Sin duda el momento más emotivo y brillante de una gala, que demostró que cuando se hacen las cosas desde el corazón, con dedicación, profesionalidad y cariño las cosas salen rodadas y llegan al alma.
Ya lo advirtió el maestro de ceremonia, Emilio Jiménez, director y fundador de Todomontería, segundos antes de que el presentador del evento, el periodista onubense Norberto Javier, comenzara la presentación de este premio
– Por favor, ahora pido silencio y que estén atentos a lo que va a ocurrir a continuación, porque será algo maravilloso– espetó Emilio a los presentes, a sabiendas del torbellino de emoción que se avecinaba.
Acto seguido, Norberto pronunciaba las siguientes palabras, resaltando los méritos y la figura del galardonado:
–Cazó con sus “pirañas”, como así denominada a su maravillosa recova de podencos paterneros, con todos y para todos.
Fue un rehalero comprometido, inteligente, apasionado y cumplidor, que dejó lo mejor de sí en cada mancha que batió, ganándose el reconocimiento y el cariño de todos los que tuvimos la fortuna de verlo cazar con sus podencos.
No se casaba con nadie y siempre fue por derecho, le gustara a quien le gustara o enojara al que enojara. Su buen hacer en el monte y su desmedida afición le permitía esa licencia, ¡y bien que nos alegramos de ello!, pues eso lo convirtió en un rehalero único e irrepetible, de los que gustaba ver y tratar, pues además a simpatía y cordialidad pocos le ganaban.
¡Cuantos buenos ratos hemos pasado con el amigo Pestorejo y cuantas alegrías nos han dado sus “pirañas”! Su recuerdo y su legado ahí quedan y serán imborrables en el tiempo, quedando grabados a fuego en el corazón de los buenos aficionados a este noble arte, que compartimos monte y montería, lances y lumbre por esas benditas sierras con este singular y extraordinario podenquero.
Por su compromiso con la caza y con la rehala, su aportación al mundo de la montería española y por el recuerdo imborrable que nos deja, nos enorgullece entregar el premio Podenquero de Honor a la Rehala “in memorian” a D. JOSÉ VENANCIO MORENO “PESTOREJO”!!!
Y en ese instante se abrieron las puertas del Salón de Actos de IFEBA y comenzaron a entrar podenqueros tocando la caracola con sus perros acollerados, mientras el auditorio al completo rompía en aplausos, puesto en pié, viendo a Paula y David subir al escenario para recoger el premio.
Pocos fueron, por no decir ninguno, los que pudieron aguantar el tipo sin que un nudo en la garganta turbara el ánimo y una lágrima corriera por su rostro.
¡Fue un momento mágico para un podenquero único!. Brutal lo allí sucedido.
Seguro que desde el cielo, el amigo «Pestorejo»estaría disfrutando desde su atalaya, junto a sus fieles pirañas que con él montean en esas sierra celestiales, de este momento, y de ver como su familia recibía orgullosa, el aplauso y el cariño de cientos de personas que sintieron como suyo este merecido reconocimiento. ¡Un auténtico espectáculo!
Si por algo me enorgullezco de ser cazador, y de amar con pasión nuestra montería española, es por poder vivir estos momentos, que sin duda engrandecen y dan sentido a la caza y a este noble arte venatorio. Bendita montería.
¡Enhorabuena «Pestorejo»! ¡Vaya la que has liado!